junio 19, 2011

Slátina


Daruvar- Slatina: 50.4 km

Ivona, la prima de Sinisa, vive en Slatina con su esposo Misha y los chicos David y Nad. Sinisa me puso en contacto con ella, quien me ofreció pasar la noche en su casa. ¡Que calor hizo todo el camino! y yo, recorriendo caminos entre tierras de cultivo, no conseguía encontrar buenos lugares para descansar y huir del sol durante algunos minutos así que continuaba pedaleando. Las piernas que no se acostumbraban todavía a su nueva consigna protestaban a cada momento. Así llegué a Slatina en poco tiempo (4-5 horas) y me reuní en un parque con Ivona quien me llevó a su casa y me ofreció quedarme para el fin de semana. Su familia es genial y todos tienen su encanto particular. Tomé un muy necesario baño y al poco tiempo comimos una deliciosa pizza que preparó. La tarde pasó volando y yo, agotado por el sol del camino y bendecido con una cama donde pasar la noche, dormí y dormí y dormí.

Viernes
Misha y David están construyendo una habitación para almacenar la enorme cantidad de frutas, verduras y moras que recolectan del huerto que se encuentra a espaldas de la casa (¡de unos 100 m de largo!)  Tuve que insistir para que accedieran a dejarme ayudarles en la obra, yo quería echar una mano pero sobre todo ocupar mi mente y mantenerme activo. Fue como en los tiempos de voluntario, el tiempo voló trabajando y platicando y al cabo de algunas horas llegó Ivona para llevarme a conocer el rio--- a unos 25 km en bici de Slátina y que es frontera natural de Croacia con Hungría. No sé quien trataba de alcanzar a quien pero el caso es que fuimos a toda velocidad en las bicicletas, deteniéndonos ocasionalmente para ver algún atractivo de la zona o simplemente para comer frutas de los muchos árboles que crecen a los lados del camino.  En el rio nos cruzamos con algunos hombres que preparaban el área para el verano (un bar y un restaurante hechos de madera) y espontáneamente nos invitaron a tomar una cerveza: la primera de la temporada. Por la noche salí con David y sus amigos y conversamos sobre todos los temas hasta cerca de las 2:00 am.

Papuk, parque natural.
Al dia siguiente nos paramos tarde y Dalma, una amiga de David, nos invitó a desayunar en su casa. Allá pasamos una buena parte de la mañana y luego volvimos a la casa del padre de David. Ayudé a Misha a preparar la comida: unas riquísimas crepas rellenas con TODO. Después me quedé estudiando mapas hasta que volvió David y salimos en su coche a Papuk, un parque natural al sur de Slatina y que las fotos describirán mejor que mis palabras. Por la noche repetimos reunión con los amigos de David y ahora escribo estas líneas al despertarme en una mañana lluviosa, a las 10 am. Ma

Lunes 20
Hoy salgo nuevamente al camino, muchas gracias Misha, Ivona, David y Nad por su amistad y hospitalidad, aprendí muchas cosas en estos días que he pasado con ustedes y el tiempo se ha ido volando, espero verlos un día en México!

Televisa y Corona, embajadoras de México en el mundo.
Hasta hace poco tiempo sentía mucha vergüenza de escuchar (a menudo y en muchas partes) que la gente o habla o entiende algo de español gracias a que las telenovelas mexicanas se transmiten en muchos países del mundo. Pensaba, que de todas las cosas que podrían conocerse de México, ah... tenían que ser las telenovelas lo que todos conocen.  Ahora no me siento más orgulloso del asunto pero reconozco que crean curiosidad en la gente: menciono México y veo encenderse la chispa de la curiosidad y entonces hay puertas que se abren.